Sunday, June 07, 2009

SALE EL ESPECTRO










Hace tres años decidí abrir este espacio y desde la calidad y un criterio muy personal hablar de literatura y alguna que otra cosa. La verdad, ha ido bien la aventura, tanto como para que la necesidad de publicar esta entrada me obligue a sentarme ante el ordenador un sábado por la noche. Tengo que decir que aunque el balance haya sido muy bueno corro el riesgo de sucumbir ante mis propias exigencias, y es que a medida que pasa el tiempo necesito de algún modo entrar más si es posible en los autores y en su narrativa.
Y todo eso, debo decir no esta exento de cierta dificultad y de ciertos riesgos, cono la compleja novela y el autor que a continuación paso a comentar.

SALE EL ESPECTRO.
EXIT CHOST.

Phillip Roth.

Esta es la segunda novela que comento de este autor, la primera fue LA MANCHA HUMANA, una novela en la que describía con gran serenidad y exactitud una historia de desarraigos en los años de la América de Clinton.
No voy a dejar de mostrar mi admiración por este escritor, venerado y odiado a partes iguales. Camino ya de los 75, Roth es una de las voces más lúcidas e irreverentes de la narrativa americana. Eterno aspirante al novel, crítico y tenaz narrador de la sociedad americana contemporánea, sus novelas son un fiel reflejo de su propia realidad vital y literaria como escritor y cronista de su tiempo.
En sale el espectro el protagonista vuelve a ser Nathan Zuckerman, una especie de alter ego del autor, con el que ya lleva más de diez novelas como protagonista.
En esta última Zuckerman se nos presenta como el protagonista absoluto ya bien sea desde el punto de vista de la propia estructura, como a nivel emocional en la novela. Me explico.
Zuckerman regresa a Nueva Cork por motivos médicos, tiene setenta idos años regresa de su retiro después de más de diez años y de alguna forma no vuelve como se marchó, vuelve mermado tanto en sus facultades físicas como mentales. Físicas por que después de la operación por un cáncer de próstata sufre de incontinencia e impotencia. Situaciones que hacen plantear muchas de las reflexiones y diálogos internos que existen en la novela. La otra merma es la de la pérdida de memoria y por lo tanto pérdida de facultades para el ejercicio de la escritura que es el oficio de Nathan.
En estas circunstancias y en la víspera de la segunda reelección de Bush como presidente de los EEUU sitúa Roth el inicio de esta novela. Un inicio donde presenta una serie de personajes realmente trastornados por el hecho de que su vida se vuelva a ver de nuevo condicionada por el hecho de que vuelva a elegir como presidente a el anteriormente citado. Esto último puede resultar pretencioso, pero Roth desgrana perfectamente y relata el estado de una clase social media alta-intelectual que se siente perdida y sin rumbo a la vez que perseguida después de la psicosis que se produjo tras los atentados del once S.
En una serie de casualidades y coincidencias Nathan conocerá a una pareja con los que acabará pactando un intercambio de residencia, un año en su acomodado apartamento de diseño, por otro año que ellos pasarían en su aislada casa de la montaña huyendo del cataclismo que les produce verse en aquella ciudad después de que Bush gane las elecciones, a la vez que todos lo aprovecharían para dedicarse a su oficio, escribir.
Todo cambiará cuando Nathan vuelve a sucumbir al deseo y al enamoramiento (cualidades que creía ya olvidadas, sin no ya desterradas), al conocer a Jaime, la joven enigmática, intelectual y bella, hija de unos rico empresario del petróleo de Texas, conservador y socio del mismo club de golf que la propia familia Bush. Por todo esto Nathan, el protagonista, se siente un hombre herido, en cierto modo derrotado, no entero del todo como el mismo dice….
Desde esta óptica. La de la vejez, la del miedo al rechazo…Roth construye unos geniales e inteligentes diálogos que el protagonista imagina en los que la realidad americana, los deseos y las frustraciones (así como las fantasías del protagonista y narrador), están a flor de piel. Sobre todo eso las fantasías de tener poder, de poder poseer…fantasías que son por otra parte imposibles de realizar…
Esta novela también habla mucho del oficio de escritor haciendo una feroz crítica al periodismo pseudo cultural que quiere descubrir- relanzar-homenajear- rescatar del olvido, etc, etc, por medio de tácticas y estrategias dudosas que más se acercan a fomentar el morbo y el amarillismo que otra cosa.
Me gustaría mencionar el personaje de Amy Bellette, soberbiamente construido, un personaje como el mismo protagonista, en declive y que en otros tiempos fue su fantasía sexual de adolescente.
Un personaje el de Amy que guarda un secreto después de años como amante discreta e incondicional de E I Lonoff un magnífico escritor de novela y relatos, olvidado por el público y la crítica y que ahora un despiadado e insolente estudiante de periodismo y aspirante a escritor, pretende rescatar por medio de una biografía en la que se valdría de la estrategia de revelar un supuesto incesto por parte de Lonoff con su hermana.
Este punto es muy interesante por que Nathan conoció a Lonoff en su juventud, incluso llegaría a ser su invitado un día, así conocería a la bella Amy y quedaría fascinado por su belleza.
Ahora vuelven a encontrarse uno no del todo entero como ya he explicado antes y la otra recién operada de un tumor cerebral, vieja y con un gran cicatriz en la cabeza, los dos tienen pérdidas de memoria pero son conscientes de que la verdadera identidad vital y literaria de Lonoff corre peligro de difuminarse definitivamente.

Personajes perdidos por sus propias pérdidas, el deseo sexual, los impulsos y las pulsiones, la aceptación de sus nuevas realidades. Todo ello acompañado de un contexto social, el de la América actual, plasmado con gran realismo por dejar claro donde nos encontramos y hacia que punto vamos.

Una magnifica novela y una gran oportunidad de conocer a este autor y de acercarse al personaje de Nathan Zuckerman.

6 comments:

Antonio Ruiz Bonilla said...

Algún día has de decirme de dónde sacas tanto tiempo para leer.

Con lo de “última entrada” me refería a la más reciente, mañana volveré a publicar un nuevo capítulo de “La historia más triste de la historia”, y éste será entonces la última entrada, hasta la siguiente. Espero que te agrade. Un abrazo

La Solateras said...

A ver si estas vacaciones me la puedo leer, acompañada de varios cafés on the rok

D. NAVAS said...

Hace tiempo que quería leer algo de este autor y tu crítica me empuja a ello.

La temática de esta novela se me hace atractiva. El tema de la vejez siempre me ha preocupado desde la perspectiva de poder llegar INTEGRO y medianamente SATISFECHO. Siempre recuerdo que de niño me preguntaba como sería yo a los 30 o a los 40 y la verdad es que ya rozando la cuarentena me sigo preguntando lo mismo.
Saludos

Anonymous said...

coincido contigo, Phillip Roth es una gran cronista de su tiempo como tu lo defines.
Sus novelas llegan a lo más hondo, no puden dejar indiferente a nadie

Sara Fedrika said...

Hola Luis, como no he leído nada de Roth, me pasé ayer por la casa del libro pero no recordaba el nombre de la novela de la que habías hecho crítica, ahora comprueblo que es "sale el espectro", el caso es que me enseñaron un porrón de ejemplares del mimo autor y no supe decidirme. Me recomiendas este mismo para empezar a leerlo o tienes en mente algún otro que te haya gustado más, alguno indispensable?
No me fui con las manos vacías, me llevé a la caza del carnero salvaje en edición de bolsillo y ya estoy sumerjida otra vez en el atractivo mundo de Murakami.

Te agradecería que me hicieras la recomendación de Philip Roth

Un fuerte abrazo.

El Doctor said...

Sin ninguna duda uno de los mejores escritores actuales.Magnífica reseña Luís.

Un abrazo.