ESTRUCTÚREO
Una señora que se sienta en una no mesa. Delante de ella tiene un huevo pasado por agua. Lo golpea con una cucharilla y lo casca.
Poco a poco comienza a asomar un pollo.
Sale del huevo y se pasea por la mesa mientras sus patas se alargan como las de un camello.
La señora se ha convertido en un sombrero que se queda suspendido en el centro de la habitación.
La habitación ha desaparecido y en su lugar hay un laberinto de setos. En el centro está Hércules empujando una columna, en el cinto lleva un papiro enrollado en el que se escrito en letra inglesa “Puede que no estés dormido todavía”.
En el techo una inquietante cúpula geodésica, reticular y transparente gira sobre su propio eje proyectando la imagen épica de San Jorge venciendo con su espada al dragón.
El pollo se ha ido fragmentando en esferas gaseosas, de forma que ahora una veintena de pollos bailan una pieza de ballet frente a la entrada del laberinto.
En una esquina un átomo de hidrógeno como una esponja del firmamento, contempla la escena esperando su turno. Comienza a volar y empieza la era atómica o místico nuclear.
La señora que empezó la historia cascando un huevo pasado por agua y que más tarde se convirtió en un sombrero elige mejor y prefiere ser una VICTORIA DE SAMOTRACIA con abundante vello púbico entre sus piernas.
Los veinte pollos, dejan de serlo para pasar a ser veinte falos con un cajón cada uno que se abre y nos muestra nuestra propia pshique y nuestro método paranoico-crítico.
Al fondo, en la puerta, ( lo único real y verídico en toda esta escena), tú miras por la mirilla y lo ves todo.
Una señora que se sienta en una no mesa. Delante de ella tiene un huevo pasado por agua. Lo golpea con una cucharilla y lo casca.
Poco a poco comienza a asomar un pollo.
Sale del huevo y se pasea por la mesa mientras sus patas se alargan como las de un camello.
La señora se ha convertido en un sombrero que se queda suspendido en el centro de la habitación.
La habitación ha desaparecido y en su lugar hay un laberinto de setos. En el centro está Hércules empujando una columna, en el cinto lleva un papiro enrollado en el que se escrito en letra inglesa “Puede que no estés dormido todavía”.
En el techo una inquietante cúpula geodésica, reticular y transparente gira sobre su propio eje proyectando la imagen épica de San Jorge venciendo con su espada al dragón.
El pollo se ha ido fragmentando en esferas gaseosas, de forma que ahora una veintena de pollos bailan una pieza de ballet frente a la entrada del laberinto.
En una esquina un átomo de hidrógeno como una esponja del firmamento, contempla la escena esperando su turno. Comienza a volar y empieza la era atómica o místico nuclear.
La señora que empezó la historia cascando un huevo pasado por agua y que más tarde se convirtió en un sombrero elige mejor y prefiere ser una VICTORIA DE SAMOTRACIA con abundante vello púbico entre sus piernas.
Los veinte pollos, dejan de serlo para pasar a ser veinte falos con un cajón cada uno que se abre y nos muestra nuestra propia pshique y nuestro método paranoico-crítico.
Al fondo, en la puerta, ( lo único real y verídico en toda esta escena), tú miras por la mirilla y lo ves todo.