Un nuevo edificio en la ciudad.
Un museo de arte contemporaneo. Una red de escaleras mecánicas que se cruzan, los viejos tejados, dentro de los nuevos.
Grandes salas, grandiosas, apabullantes. Pronto se nos termina la capacidad de sorpresa, poca ambición para un cascaron de 24 millones de euros, desfase presupuestario, eco y carencia de obra.
Espacio y arte por y para el pueblo, dice Pablo Serrano pegado a la pared.
Nos queda el futuro.
Arriba, en la azotea el cierzo nos despeina y nos hace más humanos.
En la noche, la ciudad brilla con sus luces y sus sombras.
Conspira a favor nuestro.
Otro peso más para la eterna e invencible Zaragoza.
Concierto Fito Mansilla
-
*Fito Mansilla* Lanza ̈Canciones de Amor y Guerra ̈ (Manual de salvación)
Un viaje introspectivo que transita por múltiples géneros, desde el rock de
...