¿INSTITUIR LA ESTUPIDEZ .
Hace ya unos meses cuando decidí crear un blog sobre creación literaria, poesía y relatos cortos lo hice con el propósito de dar rienda suelta a alguno de mis intereses e inquietudes. Pensé que la mejor base era la honestidad, el compromiso y la libertad de opinión.
A los que seguís este bolg os diré que nuca lo hice con el propósito de darle un cariz político o partidista, de hecho hasta la fecha ha sido así. Solo me di tres licencias, el día de la muerte del dictador Pinochet, otro día publicando un manifiesto en contra de la TORRRTURA, sí con tres erres, y el otro fue a raíz de escuchar una conferencia de el historiador Jose Luis del Corral en el centro de Historia de Zaragoza, en el que habló de la instrumentalización y prostitución que hacen algunos ideólogos conservadores sobre la Historia de este país y más en concreto del sangrante y oscuro periodo que fue la guerra civil española.
Hoy voy a hacer una excepción, con ello sé que me expongo a críticas y a que algunos me tachen de lo que arriba ya he dicho que no iba a hacer, pero creo que el compromiso con la libertad de pensamiento y la situación actual que se está creando principalmente por la derecha de este país me lo reclama. No creo que nos debamos de mantener al margen de la fractura social que se está creando, una fractura palpable en la calle, en los bares….Este país gracias a la lucha de millones de personas que no hace tantos años estuvieron oprimidas, intelectuales, poetas, pintores, actores, escritores exiliados, presos en las cárceles, mujeres oprimidas, anuladas en su propia condición de mujer, castigos físicos, psíquicos, la mayor parte nunca reparados…por todo esto y mucho más que no voy a decir por que me podría pasar toda la noche y me tengo que ir a la cama, deberíamos de detenernos un momento y pensar aunque sea por un solo instante que nuestra capacidad de raciocinio, nuestra escala de valores, nuestra visión del panorama social no debería verse transgiversado por ningún poder político. Simplemente si ello ocurre en mi modesta opinión es un atentado a nuestra propia inteligencia y a la memoria colectiva.
Todos tenemos derecho a manifestarnos, es un derecho que recoge nuestra constitución, esa misma que parece que haya parido esta derecha agrietada y defectuosa, a la vez que también paría el himno, y la bandera y el sentido del estado y la ética y los valores y la moral, la moral por lo visto no la ha acabado de expulsar y en todo este parto imaginario, si hubiese existido como tal habría estado asistido por los veinte obispos que salieron a la calle a manifestarse como veinte insectos negros, en una metamorfosis Kafkiana, a favor de la familia y en contra de la ley que permite casarse a las parejas del mismo sexo.
El peligro de todo esto es que corremos el peligro de difuminarnos en esta polvareda y perder o poner en peligro por lo menos todas esas garantías y todos esos valores de convivencia que tantos años han costado, sobre todo a nuestros padres.
El pueblo siempre ha ido por delante de los dirigentes, pero también es muy fácil engañarlo, sobornarlo, edulcorarlo…Ojalá se imponga la inteligencia y sepamos valorarla. Por que eso si que es nuestro y nunca no lo podrá quitar nadie.
Hace ya unos meses cuando decidí crear un blog sobre creación literaria, poesía y relatos cortos lo hice con el propósito de dar rienda suelta a alguno de mis intereses e inquietudes. Pensé que la mejor base era la honestidad, el compromiso y la libertad de opinión.
A los que seguís este bolg os diré que nuca lo hice con el propósito de darle un cariz político o partidista, de hecho hasta la fecha ha sido así. Solo me di tres licencias, el día de la muerte del dictador Pinochet, otro día publicando un manifiesto en contra de la TORRRTURA, sí con tres erres, y el otro fue a raíz de escuchar una conferencia de el historiador Jose Luis del Corral en el centro de Historia de Zaragoza, en el que habló de la instrumentalización y prostitución que hacen algunos ideólogos conservadores sobre la Historia de este país y más en concreto del sangrante y oscuro periodo que fue la guerra civil española.
Hoy voy a hacer una excepción, con ello sé que me expongo a críticas y a que algunos me tachen de lo que arriba ya he dicho que no iba a hacer, pero creo que el compromiso con la libertad de pensamiento y la situación actual que se está creando principalmente por la derecha de este país me lo reclama. No creo que nos debamos de mantener al margen de la fractura social que se está creando, una fractura palpable en la calle, en los bares….Este país gracias a la lucha de millones de personas que no hace tantos años estuvieron oprimidas, intelectuales, poetas, pintores, actores, escritores exiliados, presos en las cárceles, mujeres oprimidas, anuladas en su propia condición de mujer, castigos físicos, psíquicos, la mayor parte nunca reparados…por todo esto y mucho más que no voy a decir por que me podría pasar toda la noche y me tengo que ir a la cama, deberíamos de detenernos un momento y pensar aunque sea por un solo instante que nuestra capacidad de raciocinio, nuestra escala de valores, nuestra visión del panorama social no debería verse transgiversado por ningún poder político. Simplemente si ello ocurre en mi modesta opinión es un atentado a nuestra propia inteligencia y a la memoria colectiva.
Todos tenemos derecho a manifestarnos, es un derecho que recoge nuestra constitución, esa misma que parece que haya parido esta derecha agrietada y defectuosa, a la vez que también paría el himno, y la bandera y el sentido del estado y la ética y los valores y la moral, la moral por lo visto no la ha acabado de expulsar y en todo este parto imaginario, si hubiese existido como tal habría estado asistido por los veinte obispos que salieron a la calle a manifestarse como veinte insectos negros, en una metamorfosis Kafkiana, a favor de la familia y en contra de la ley que permite casarse a las parejas del mismo sexo.
El peligro de todo esto es que corremos el peligro de difuminarnos en esta polvareda y perder o poner en peligro por lo menos todas esas garantías y todos esos valores de convivencia que tantos años han costado, sobre todo a nuestros padres.
El pueblo siempre ha ido por delante de los dirigentes, pero también es muy fácil engañarlo, sobornarlo, edulcorarlo…Ojalá se imponga la inteligencia y sepamos valorarla. Por que eso si que es nuestro y nunca no lo podrá quitar nadie.