Monday, April 28, 2008


LOS CUIDADOS PALIATIVOS DE DIOS.

Hace unos días que en los medios de comunicación se viene hablando de la noticia de que la comunidad de Madrid y la conferencia episcopal han firmado un acuerdo por el que se permite a ciertos sacerdotes formar parte de los comités éticos de los hospitales que entre otros fines se dedican a tomar decisiones sobre pacientes en estado terminal o enfermos con enfermedades muy avanzadas. Son los llamados cuidados paliativos.

Resulta que la presidenta de la comunidad de Madrid es la omnipresente Esperanza Aguirre la misma que mediante su consejero de sanidad descabezó a la cúpula médica de las urgencias de un hospital de Madrid, sembrando serias dudas sobre si se sedaba de una forma ilegal a los pacientes. El señor Rouco Varela es el presidente de la Conferencia episcopal, cabeza visible de la trasnochada jerarquía católica española, el mismo que no hace ni una año se manifestaba en las calles de Madrid abrazando niños por la defensa de la familia tradicional y cristiana y excluyendo del término familia cualquier otro tipo que no fuese el que ellos defendían. Y que no se nos olvide que este señor es uno de los responsables de que la cadena de radio de los curas cada día insulte y difame a los que no piensan como ellos.

Pues a lo que íbamos, estos dos dinosaurios de la política, parece ser que quieren que un sacerdote decida y vele por nuestros últimos momentos de vida al final de la misma.

Hace un par de noches un programa de televisión debatía al respecto, en la tertulia de la misma entre los invitados había un sacerdote dicharachero, que decía algo así como que el sacerdote es el especialista en la moral aquí en la tierra, algo así como un licenciado en conductas morales. Y era este el motivo que justificaba el que pudiese estar en ese comité ético.
Ya hemos vuelto a topar con la moral. Y la moralina. No es nada raro ver como cada cierto tiempo afloran como si fuesen sarpullidos estos arranques de moral y estas actitudes acérrimamente conservadoras. Todo es cíclico y esto también.
A mi se me plantea una pregunta ¿cuando de una vez por todas esta iglesia, la misma que no hace demasiados años llevó a un dictador bajo palio, durante muchos, muchos años y le dio el título de algo así como por la gracia de Dios, digo que cuando dejará de meterse en asuntos de un estado libre y aconfesional, en la educación, la sanidad, la sexualidad de la gente?, ¿ hasta cuando?, ¿ Cuanto tiempo ha de pasar para que de una vez entiendan cual es su sitio y ciertas parcelas en las que no se deben entrometer?

Yo después de ver aquel programa, ya muerto de sueño pensaba que por qué el señor Rouco no envía a un consejero moral como ellos los llaman con los drogatas que están tirados por la calle o a los que llegan en pateras o a las prostitutas que obligan las mafias?....¿ o no?

Buenas noches

7 comments:

Didac Valmón said...

Primero perdón porque hace siglos que no comento. Pero ando leyendo, sólo leyendo...
En segundo...qué gran razón tienes, así tenemos los madrileños la sanidad que tenemos.
Enhorabuena por este artículo. Genial

Anonymous said...

Por no se cuantas veces a lo largo de nuestra democracia, volvemos a decir "con la iglesia hemos topado", y ya de paso podemos añadir "y con ciertos políticos".
Si, Sr. Luis, de nuevo volvemos a ser corderos, y esta vez en el sentido más literal, ya que no vamos a decidir como ni de que manera queremos despedeirnos de esta digna vida.
Es pecado suicidarse, abortar, vivir "amancebados", la homosexualidad, tener mucho dinero y hacer apología de él (el Vaticano paga bula, por ello no peca), la eutanasia y todo lo que queramos imaginar, para hacer que estas ovejas descarriadas se sientan culpables y se fragelen sicologícamente.
Y como por muchos pecados que se nos achaque y se nos inventen, acabamos despidiendonos de esta vida como mejor podemos, pero con nuestras ideas firmes y orgullosos de haber luchado por ellas toda la existencia, ahora unos estrechos de moral, de ideas inquisitorías y de hechos abominables (demostrados a todo lo largo y ancho de la historia), nos van a j.... los últimos instantes de aliento, y se van a permitir el lujo de darnos los últimos latigazos de cristiandad a nuestra conciencía, tan solo para que (por si no es cierto que hay un infierno con llamas)nos vayamos a la otra vida, bien churrascaditos psicológicamente.
Por si acaso, yo ya he añadido a mis últimas voluntades, que cuando me ingresen en el hospital, pongan un sicario con orden de disparar a todo aquel que se acerque a mi puerta portando alzacuellos u enseña politica, por si acaso no me quieren dejar ir con mis ideas intactas, no vaya a ser que en el último momento, falta ya de fuerzas fisicas y mentales, me cambién de chaqueta.
Como siempre has dado en el clavo, felicidades guapetón.
Besicos

Anonymous said...

Por no se cuantas veces a lo largo de nuestra democracia, volvemos a decir "con la iglesia hemos topado", y ya de paso podemos añadir "y con ciertos políticos".
Si, Sr. Luis, de nuevo volvemos a ser corderos, y esta vez en el sentido más literal, ya que no vamos a decidir como ni de que manera queremos despedirnos de esta digna vida.
Es pecado suicidarse, abortar, vivir "amancebados", la homosexualidad, tener mucho dinero y hacer apología de él (el Vaticano paga bula, por ello no peca), la eutanasia y todo lo que queramos imaginar, para hacer que estas ovejas descarriadas se sientan culpables y se fragelen sicologícamente.
Y como por muchos pecados que se nos achaque y se nos inventen, acabamos despidiendonos de esta vida como mejor podemos, pero con nuestras ideas firmes y orgullosos de haber luchado por ellas toda la existencia, ahora unos estrechos de moral, de ideas inquisitorías y de hechos abominables (demostrados a todo lo largo y ancho de la historia), nos van a j.... los últimos instantes de aliento, y se van a permitir el lujo de darnos los últimos latigazos de cristiandad a nuestra conciencía, tan solo para que (por si no es cierto que hay un infierno con llamas)nos vayamos a la otra vida, bien churrascaditos psicológicamente.
Por si acaso, yo ya he añadido a mis últimas voluntades, que cuando me ingresen en el hospital, pongan un sicario con orden de disparar a todo aquel que se acerque a mi puerta portando alzacuellos u enseña politica, por si acaso no me quieren dejar ir con mis ideas intactas, no vaya a ser que en el último momento, falta ya de fuerzas fisicas y mentales, me cambién de chaqueta.
Como siempre has dado en el clavo, felicidades guapetón.
Besicos

Anonymous said...

Yo quiero un comite ético, moral, ciuadano y ateo en la conferencia episcopal para vigilar sus opiniones.

Elena said...

Vuelvo a estar completamente de acuerdo contigo. Al respecto de la noticia que comentas, el otro día una mujer que escribía una carta en El País decía que ella quería hospitales para ateos, pues no entendía que un sacerdote tuviera que opinar sobre su vida si ella no creía en Dios. Es increíble lo que se le está permitiendo a los curas en este país. No sé si llegará el día en que solamente participen en los asuntos que de verdad les corresponden, y no se metan en lo que los demás hacemos o dejamos de hacer.

Un saludo

Joselu said...

En mi caso dejaré dispuesto que en caso de pérdida de capacidad de decisión no quiero que un sacerdote vele por mi moral ni en circunstancias extremas. Quiero y deseo una moral laica que sea compasiva y no cruenta con el enfermo. El caso del hospital de Madrid es lo más reaccionario que ha pasado hace mucho tiempo. Ha introducido el miedo en los médicos ante los cuidados paliativos. Terrible. Un cordial saludo.

Anonymous said...

Es curioso como los de "amor al prójimo" sólo practiquen el sometimiento al prójimo.