Sunday, May 31, 2009

LA CAZA DEL CARNERO SALVAJE Haruki Murakami


La caza del carnero salvaje.
Haruki Murakami.
Ed. Anagrama (compactos)


Hacía tiempo que tenía una gran curiosidad por leer algo de este autor y en especial por esta novela. A muchos os sonará por novelas tan conocidas como la superventas Tokio Blues o Kafka en la orilla.
En el caso de La caza del carnero salvaje, reconozco ser el primer sorprendido. Es como hacer un viaje iniciativo hacía otro tipo de entender la narrativa. Otra mirada de cómo se pueden relacionar los personajes de una forma siempre muy unida al medio natural en donde transcurren las diferentes acciones y circunstancias.

La caza…es una novela con un comienzo contundente, rotundo, con unos tintes detectivescos y de novela negra que hacen que el lector sucumba desde las primeras páginas. Curiosamente estos tintes de los que hablo se van diluyendo poco a poco para pasar a mostrarnos una novela de búsqueda personal que en muchos momentos roza lo misterioso e incluso lo sobrenatural, así como lo surrealista y realmente disparatado de la estructura y de su planteamiento.
Digo esto de la estructura por lo facil que el autor maneja los cambios de escenario en la novela. La gran mayoría de las veces son escenarios que nada tienen que ver el uno con el otro y en donde se respira casi hasta el bloqueo la soledad, el hastío del hombre moderno, el hartazgo de la vida en la ciudad depredadora.
La caza nos presenta una situación que en gran medida no existe. Un joven publicista desengañado de su propia vida y su propia juventud recibe un día una extraña visita.
Su empresa ha publicado un artículo que se ilustra con una fotografía en donde aparecen un grupo de carneros en un valle pastando. Lo que en un principio parece ser una foto sin importancia, resulta ser una amenaza para su estabilidad, la de su empresa y le de su propia vida.
Debe encontrar el carnero que aparece en la fotografía con una estrella negra en el lomo. En esta búsqueda (en la que los personajes aceptan estas circunstancias sin plantearse en ningún momento lo real o lo lógico de la propuesta), acompañará al protagonista la que es su amante, una joven sin ninguna belleza aparente pero que ejerce un gran magnetismo sobre los demás por medio de sus orejas.
A su vez, ellos deberán buscar la pista de El ratón, amigo del protagonista y el que inicialmente le envía la foto de los carneros, este lleva años en paradero desconocido en lo que parece una huida no sabe muy bien hacia donde o hacia que.
Lo mejor de Murakami es que hace creíble además de ameno e interesante unos personajes y unas derivas vitales que en un principio carecen de orden y sentido en su propio recorrido vital en la novela.
Magníficos diálogos, maravillosos, directos, sin preámbulos, si el campo lleno de flores por primavera es bonito, es bonito y punto, sin florituras. Y después pasemos a otra cosa.
Muy interesante el sentido del tiempo y de cómo el autor se va deshaciendo de parte de los personajes para crear un final desconcertante, pero lleno de enigmas.
A mi esta novela me ha gustado mucho. Hay algo de abismal y de lugar maldito en donde el autor sitúa buena parte de la mitad final de la novela. Algo que no sabría muy bien explicar pero que hay que ser muy maestro en la literatura para recrear un lugar como ese que casi te hace palpar el olvido.
Una novela muy interesante, sobre todo para los que gusten de explorar nuevas y a veces sorprendentes estructuras narrativas. Reveladora, recreadora de atmósferas diferentes al resto de imágenes literarias que nos presentan normalmente, optimista, aunque le cueste. Una sorpresa.
Aunque en mi opinión la novela se desinfle un poco al final y deje muchas preguntas sin responder,(y aquí no hablo puramente de coherencia narrativa).
Abstenerse, ¿o no?, los que se hagan demasiadas preguntas ante una pintura de Picasso o Bacon.

Un saludo y perdón por la tardanza, he estado fuera unos días.